miércoles, 4 de noviembre de 2009

Basta de Silencio

Basta de silencio
Puede ser que haya varias razones por las que te quedas con un compañero que te maltrata:
• no sabes dónde ir por ayuda, donde él no te encuentre y te maltrate
• crees que él te va a golpear más o te va matar si lo dejas
• no tienes dinero y no tienes oficio para mantenerte sin él
• no crees que la gente te crea que él es tan malo, porque se porta tan bien con todos
• siempre has sido esposa y madre. Si te separas de él ¿qué serás ahora?
• crees que el matrimonio es para toda la vida y de verdad lo quieres
• tienes vergüenza de contarle a alguien que tu esposo te trata tan mal y sientes que lo estás traicionando si se lo cuentas a alguien
• tu religión se opone al divorcio
• piensas que los niños necesitan a su papá
• no crees que otra persona pudiera quererte como se debe.

Hace diez o veinte años una mujer nunca pensaría en separar a la familia para su propia felicidad o seguridad.
Ahora las cosas han cambiado un poco. Una mujer puede terminar su relación con su marido y no ser culpable por haber apartado a la familia, sino ser felicitada por haber tenido fuerza para empezar una vida mejor para ella y sus hijos.

La familia, los hijos y la doctrina religiosa pueden imponer el ideal de familia haciendo la alternativa de dejar el hogar muy difícil.
Es posible que tus familiares no sepan todo lo que esta pasando entre tú y tu compañero
Puede ser que dé vergüenza admitir que has tolerado a un hombre que maltrata y pega.
No quieres asustarlos, tienes miedo que ellos vayan a hacer algo drástico. Si tu familia lo estima temerás que no te crean.
Si no le has contado a tu familia lo que está pasando y estás haciendo como que todo está bien, tú misma te has negado el apoyo y la comprensión que tu familia te puede dar si te confías en ellos.
Si los familiares que saben del problema culpan a la mujer, puede ser que ellos han aceptado los dichos y mitos acerca de la violencia domestica. Si tu familia te ve como responsable por el abuso, ellos necesitan información sobre las realidades de la violencia domestica.
Algunas mujeres que han contado a sus madres del abuso, no reciben ningún apoyo.
Esto puede ser porque sus propios padres golpearon a sus madres, y entonces les parece normal.

Tu tienes que pensar en lo que es el mejor para ti.

Si es por los niños, por la familia, por la apariencia: ¿quién es la que vive triste, desesperada y sola en un matrimonio infeliz y amargado?

Muchas mujeres se quedan con un hombre violento por el futuro de los niños.
Quizás tu sientas que los niños deben criarse con su padre, que tus hijos te van odiar si le sacas a su papá. Especialmente si él los trata bien.
Es probable tus hijos sufran más por vivir en un hogar violento que si se crían sin su padre al lado o si tienen que cambiar de vivienda por un tiempo o si tu tienes que salir de casa para trabajar.
Muchos adultos quieren creer que porque los niños son chicos ellos no comprenden o no se fijan en lo que esta pasando.
Eso no es cierto, la violencia tiene un efecto muy profundo en los niños.

Nuestra casa es nuestra primera escuela: Si vemos que el conflicto se resuelve con la violencia entonces aprendemos a gritar, amenazar o pegar cuando estamos enojados o disgustados.
Tus hijos tenderán a imitar al padre, mientras que tus hijas tenderán a soportar los golpes como tú lo has hecho.
También aunque tu pareja no te este pegando, los niños nunca pueden sentirse tranquilos y seguros porque las palizas no se pueden prevenir, son sin previo aviso, sin motivo, saben que él explota sin ninguna razón aparente, en cualquier momento.

Tomando la decisión para detener el maltrato:
Es posible que él te haya dicho un millón de veces que no sirves por nada, “eres una estúpida”, que nadie te quiere ni te respeta.
Es posible que lo hayas creído. No te dejes llevar por la imagen de él, cuestiona su idea, vos vales mucho.
Nadie te puede decir si debes o no dejar a tu pareja, esta decisión es solamente la tuya.
Cualquier camino que elijas tendrá ventajas y desventajas, nada es fácil ni sencillo de llevar a la práctica en situaciones tan delicadas como la que vives.

Empezar de nuevo no es fácil, pero muchas mujeres que lo han hecho dicen que vale la pena.

La violencia NO es parte del amor, no se justifica y además es un delito.


Texto elaborado por Casa de la Mujer
Destinado a las mujeres que sufren Violencia Doméstica

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